Depósito de gran tamaño ubicado bajo tierra, que se utiliza para recoger y conservar el agua de la lluvia. En su mayoría, hoy están en desuso, pero en su día fueron tremendamente valiosos para los habitantes de nuestra zona.

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Vacío, un lugar practicable, sombrío, fresco, agradable… todo un lujo para días calurosos. Abandonado, es un habitáculo sucio, incluso peligroso, en el que se pueden encontrar jeringuillas de heroína, pero que no deja de ser maravilloso.

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Si fuese emperador podría bailar colgado del pozo.

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Con pátina de bronce.

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Sin miedo al qué dirán.

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Sería feliz dando vueltas y vueltas, sin más acompañante que el viento que me mece, sin más gloria que merecer.

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Tendría el rostro desfigurado, pintado, cual camuflaje de soldado, para permanecer allí colgado.

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Maniatado.

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Como preludio de muerte.

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Siendo un simple emisario.